Podría decir que no sé mentir, además.
Graciosos ademanes
inteligentes piruetas
trazan claramente
la verdad escondida.
Hay una cierta belleza
en esas triquiñuelas
a los abiertos
y atentos ojos del poeta.
Solía ser menos importante
en la intención desdibujada
solía hasta jugar el mismo juego
solía interesarme intensamente.
¡Hasta creerlos! Sin embargo...
FOTO: Lámina nº10, Rorschach