martes, enero 17, 2012
PerNoctando
Anochece
nochera en el nocturno es noctámbula
y tú
trasnochas nocheriego y observas:
la luna pernocta per se.
"Esa tajada de luna que espía iluminada
se viste de encajes oscuros
brilla entonces
más en mi recuerdo, se desviste
fulgurando más que en mi recuerdo.
Nace un conjuro:
nunca estuvo tan lejos de mí como en mi memoria."
El cuarto mengua
la cuarta lengua aprendida
la misma aprehendida
la tuya perdida, siempre
entre nuestras bocas.
Cierro despacio la puerta
- afuera espera un silencio
que será quebrado como siempre
y lo sabemos -
el cuarto mengua. Tal vez
por eso nos unimos tanto.
La luna per(se)noctum. Sonríe
un hotel y sus cuartos menguantes.
Tú cuentas mis lunares con la lengua.
(hasta que a nochece)
Notas desde un hotel, 2009
FOTO: El beso; de Gericault
miércoles, enero 11, 2012
domingo, enero 08, 2012
D.mencía
Se despertó en la noria
visiblemente relajado
y con la piel confusa.
Alejados
de sus pies aún vacíos
los zapatos despojados.
Adivinó esos rostros
ninguna cabeza castaña
era de ell@s.
2011- De mencía no es demencia; pero se puede jugar.
FOTO: Imaginaria, tras leer un artículo en un periodico local sobre vinos.
visiblemente relajado
y con la piel confusa.
Alejados
de sus pies aún vacíos
los zapatos despojados.
Adivinó esos rostros
ninguna cabeza castaña
era de ell@s.
2011- De mencía no es demencia; pero se puede jugar.
FOTO: Imaginaria, tras leer un artículo en un periodico local sobre vinos.
miércoles, enero 04, 2012
Entre.Tenimientos
Me entretuvo
buscar significados
al paso de los años a través de los cristales
la brisa fresca de ese verano
jugando cada tanto con pelo piel y cortinado
lo imprevisto
que subió hasta la ventana por sorpresa
demorando mis palabras dialogadas.
Y entre tanto que me tuvo, me entretuve
entre tenida me entre tienes, entretenida
entre tules, entre nubes; entre (tus) manos.
FOTO: Muchacha de espaldas, óleo de Salvador Dalì
domingo, enero 01, 2012
Derreti2
Se derramaron
los segundos y las copas
las caricias y las lágrimas
los juegos y los jugos
los días y los suspiros
las esperas y los pétalos
marchitos.
Los cuerpos también brindaron.
Los ojos también brillaron.
Los labios se buscaron
por toda la piel, se encontraron.
Un año dejado atrás
y la promesa de no prometer
seduciendo un nuevo comienzo.
El 31 de 12 de 2008, derretidos.
FOTO: Amantes, óleo de Fernando Ureña Rib
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