lunes, mayo 21, 2012

Como si el viento...



Se había despeñado
tu mano por el ombligo mudo
de la madrugada
ese día que el silencio habló.

Se despellejaron algunas notas
sangradas de espanto en el espanto
sin daño colateral alguno
como nadie hubo siquiera imaginado.

Se acorralaron esquivas
aquellas eternas vaguedades
inocuos y agridulces trazos
donde solías describirte infeliz.


(en ocasiones, veo sucesos; repitió
como si el viento...)

Y el quiebre incesante
escalado en boca a boca abierta
tejía ideas frescas
ese intangible peso móvil
entre tanto espejo bruñido
                                         de vapor.



FOTO: Venecia era toda de oro, óleo de Lucio Fontana

4 comentarios:

  1. Tus ideas no suelen ser intangibles, pero sí frescas.
    Un abrazo.

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  2. Un abrazote y gracias por tu motivador comentario mi fiel Francisco!

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  3. Ese verso "tu mano por el ombligo mudo" es de un erotismo hermoso.... Gracias por compartirlo

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