Se quejan
lánguidas miradas
se dejan
manos extraviadas
se perfuman
de vida y renacen.
Se pueblan
de besos y carcajadas
de vida. Renacen.
Se bosquejan renaceres; dijo.
Y yo sonreí, también entonces
como ahora al dejarlo por escrito.
FOTO: Acuarela de
Daniel Pito Campos