sábado, junio 18, 2016

Y yo lloré...

 A Borges. Y a William.

Legañas lecturales...
Connotando la E de mis entrañas, un le
otorgaba perfume a incendios.
Alguien
se habría quemado
las pestañas de tanto estudiar

(o leer...)

hasta por las noches.





Las velas de cera dejaron velados sus ojos.

FOTO: no se puede ver.