
En el fondo espeso
del espejo de agua
un poeta cansado
encontró su lágrima
y fue allí
en ese detalle de cristal
que abrió su alma
por tantos años herida.
Dicen que hay quien
sostuvo esa lágrima
y regó con ella todas
las flores salvajes
de su alma
que creía marchita
por tantos años herida.
Carina A. Acosta
FOTO: Lunchscape, by Rui Rio
Iba leyendo, muy despacio, el poema pensando en quién la habría escrito. Me alegró ver que es tuyo. hermosos versos. Saludos
ResponderEliminarGracias Isaac, no publico aquí poesía de otras personas, a menos que sea un extracto como referencia. Y SIEMPRE lo aclaro.
ResponderEliminarYa lo dice Anata Nakami ;) "como soy original, no me va el plagio".
Saludos.
Sin duda, amiga, a veces, las cosas mas elementales nos abren el alma...
ResponderEliminarComo esas bellas palabras.
Un saludo en la distancia
Gracias Antiqva por tu comentario que hoy encuentro.
EliminarUn abrazo!