Buceando
en el oceánico aumento
de tus retinas
transito
el desbocado elogio de tu piel apenas cubierta
de mis manos que se mueven
por tu todo
recorro
trémulos quejidos de pelos erizados
y te huelo
a punto de saberme traspasada por
te arrepientes
y me dejas expectante
deseando más
un más que nunca llega a desesperarnos, siempre
ondulamos
siempre ondulaciones
.
FOTO: "nuevo mito, ten-ten y cai-cai vilú", óleo de Mauro Olivos Castillo
Las ondulaciones son la melodía insatisfecha de un encuentro truncado o imperfecto.
ResponderEliminarInteresante visión Francisco, GRACIAS!
ResponderEliminarAhora entre nosotros, fue el movimiento acompasado y natural que nos llevó desde la exitación al paroxismo atravesados por un orgasmo.
Un besotazo!
Maravilloso orgasmo el que se desata luego de esas intermitencias que permiten controlar la intensidad hasta no poder más.
ResponderEliminarPublico como anónimo porque no me toma el comentario como Ánfora Etrusca. Espero que eso se solucione, pero sí, soy Pato.
Así es Pato, volcánico!!; si bien llevado (claro)
ResponderEliminarUhmmm raro lo que me comentas del comentario, ¿estabas logueada en tu blog? Espero no sea nada.
Besotazo!
Querida, soy Mauro Olivos, el autor de la obra.
ResponderEliminarMe he sentido muy elogiado al ver como una de mis obras puede inspirar belleza como la expresada por ti.
felicitaciones, pues la sensibilidad y la inspiración se ven cada vez mas apagadas por un modelo que propugna el egoismo y la idolatria al dinero antes que a la belleza
un gran abrazo, seguire tu blog de hoy en adelante
**de donde eres??
¡Qué placer Mauro tu comentario! Tu obra sacó a la luz estas palabras en verso y me place saber que te gustaron.
ResponderEliminarUn abrazo italiano nacido al lado de Chile y hoy en España, también.