Amable latigazo
mordida
en los labios que gimen besándote.
Puñal incendiario
roce
en la espalda que curvo expectante.
Distendido huracán
brisa
en la chispa que incendio mirándote.
Carcajada animal
copo
en los nervios que tenso sintiendo.
Alevosía silenciosa
segundo
en la paz que desarmo escuchándote.
Frank Zappa
y
la tortura nunca termina
Buenos Aires, 25/2/99
FOTO: Frank Zappa, by Helge Øverås
Aquí hay poesía que incendia los sentidos. ¡Bravo!
ResponderEliminarMmmmuchas gracias ;-D
ResponderEliminarUn besote Francisco, mi fiel Francisco.