en el atrio de un puñado
de espejos
tu flama abría espacios
al conjuro de los sueños
en el eco de un reproche
de jadeos
tu mirada sembraba paz
en el camino transitado
en el reberverar
de los cuerpos de sangre
intuición y besos: tu sexo
cuidando el tapiz de los bordes
de mi esqueleto, erecto.
FOTO: "Fire...g" by
Javier Armas
Me aflige ver una partitura de palabras selectas sin ningún comentario; es por eso que me siento al borde del camino para verte pasar y deleitarme con tus decires, de paso, si me aceptas, me fidelizo contigo y quedo a la espera de nuevos y rotundos pronunciamientos.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Gracias Francisco, por pasar y dejar tu huella (valiente!!!)
ResponderEliminarCon una frecuencia que puedes notar en el archivo, mis palabras hallan eco empático con una imagen, ora real, ora imaginaria, siempre acompañadas.
¡Bienvenido! y... Gracias otra vez :-)