¿Te han trinado
los nervios alguna vez?
Me refiero a
esa sensación concreta
luminosa y suave
como tronco de un árbol sobre la piel de un parque.
Sentir
las redes del viento deshacer las nubes
confirmando
que la vida no es menos arte, por cierto.
Hay una incompatibilidad, si
y una compatibilidad
depende
de lo que se desee por resultado.
La postura religiosa es
de las más usadas, pues
la orientación sexual en ella
permite un campo de visión
yingyang; ahora que lo pienso.
Podría, a partir de este pensamiento
escribir la apología de los espejos
- lo pospondré un día -
La seriedad en el humor
-y en el juego de palabras-
es bienvenida. Siempre.
La delicada fortaleza de la fragilidad
como la piel de un parque, trina.
FOTO: Concierto nº4, de Mihai Criste
Un trino, una vez perdido el hilo sonoro de la musicalidad, es una negación por triplicado. Yo en cambio no te niego, sino que sigo tus huellas.
ResponderEliminarMi fiel Francisco, ¡gracias por tu ingenioso comentario!
EliminarMe gusta como escribes, desde ya, me tienes predispuesta a tus palabras... un beso
ResponderEliminarEs mutuo, lo sabes.
EliminarGracias por pasar y dejar tu huella Anabel.
Besotazo!