Tal vez y sólo tal vez,
pueda
de nuevo torcer lozanía. Pero.
Un paso mundano por una
ruta lejana
atiborrado de maletas, perseguía un sueño
percibiendo mariposas
por entero.
El premio: no descuidarse
atar un cabo y ver otros
sueltos
hartazgo y hartarse.
Dejar de pensar por
momentos
y volver al ruedo.
Sentirse impermeable.
Notar que las cosas
importantes son diferentes
dejarse; dejar y dejarse.
Comprenderse, tolerarse
volver a empezar nuevamente.
Al fin, abandonarse. Crecer, renovarse.
Migajas.
13 del 3 del 2003
FOTO: ALMA VIAJERA II, Oleo sobre lino, 2010 by Sandra Filipi
¿Acaso te parece poco premio comprenderse, tolerarse, crecer, renovarse...? La mayor de las frustraciones la encontramos en nosotros mismos, en no aceptarnos tal como somos. Saludos.
ResponderEliminarEn realidad me parece que uno nunca termina de conocerse, cada paso es un nuevo momento. Y en una vida larga, cada vez es como una migaja, una pieza de puzzle, un tramo... whatever.
ResponderEliminarSaludos mi fiel Francisco.