El letargo acaricia el nudo de mi falda
y mi espalda impretérita se deshora en agonía.
Pierdo el rumbo en este día brujular
acrecentando reparos para no hacer lo que deseo
a mi lado se destaca
cual mutante
el olvido infiel de una caja algo fría
¿Dónde estás aventurera dentro mío?
Alguien responde:
Hombre-niño
hueles a menta y anís
sabes a miel y sol
sueñas a mí.
Puse un roce
en la torpeza de tus miradas
y regalíz de malva y viento
en tu manicomio de palabras
A baldazos
la piel se desgranaba
sofocándome
tu poesía dedicada
tus canciones de falopio
las páginas de sepia rosada
Resuena mi cenicero en calma:
Imperturbables
mil centellas de jirafa
hacen globo en la playa de mi espera
Espora, miel impune
de mi seda tácita pero presente. Mi norte.
Carlos Paz a Buenos Aires
Bus
29/11/1996
FOTO: Brújula magnética moderna, en wikipedia
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