Espacios ciertos de
realidad
quiera quien que aprenda
a decir las verdades con
modestia
Tal vez la humildad
se haga presente en días
nublados
y pegajosos
de los que hube de
escapar
en aquel tiempo de la
mugrienta casa naranja.
Tal vez ya no sea
la era de los ojos porque
pude
discernirme en la mirada.
¿Quiero hoy volver atrás
los relojes
que alguna vez pensé
acelerados?
No lo creo
he aprendido hoy a amarme
en el camino transitado.
Si pudiera no lo haría
si puedo hoy y lo sé
cierto
es muy poco probable que
lo haya intentado.
Pacheco de Melo, Recoleta
2001, Bs As
11.1.2003
FOTO: Escultura de Keith Lemey
Volver atrás los relojes es una tentación, a pesar de irrealizable, que nos tienta casi a diario. No es posible cambiar el ayer; en cambio sí que lo es modificar de conducta para mañana, sobre todo si nos guía la meta de seguir amando. Besos.
ResponderEliminarAsí es, así fue en 2001. Por entonces Paulo (QEPD) lo merecía(mos) :-)
ResponderEliminarGracias mi fiel Francisco por tus comentarios, en estos viejos textos (como puedes observar en las fechas) ya publicados en "204 de alma" y/o en "50 instantes".
¡Besote!