sábado, marzo 31, 2012

Tacto Sentido (1)





Noto
las notas que anotas
que a-noto.

Bebes
notando
esas notas
anotadas

preámbulo
de sinfonías
ejecutadas a tientas.

Intento
notar la vitalidad
de la vida, a dúo
matamos el tedio
que nota que a notamos
la ausente presencia
del sinsabor etiquetado.

Notas que anotas
como ejecutando sinfonías
a tientas, matando la ausencia
con sabor a notas que bebes y bebo.

Preambulo sinfonías
en las notas que notas
vital intento de ejecuciones.

Tientas sinfonías vitales
tedios que a-noto
dualidades ejecutadas, ausentes.

Me bebes y te bebo
vitalidad sinfónica
ausente sinsabor
en las notas tediosas
que matamos a dúo
intento y vida, preámbulo
de ejecuciones de notas a tientas.

FOTO: A mujer desnuda, by Worth

domingo, marzo 25, 2012

Pérdidas perdidas



"... Y yo tracé un camino
entre tu manita de gerundios y mis senos
cuando creí que nacerías..."

... Y no.

Tu sutura de sutras
como pasos desvaneciéndose, estoicos.

La dinastía del desarraigo
el agravio cálido de algunos besos
malditos de tibieza, y ese desparpajo
parido en cada uno que niega
haber sido impuesto, plusvalía
de la memoria entrevista en entretelas.

-Una sutura
de sutras
cabía despareja
en ese mirar perplejo
del observador que observa
cuando meditas observando que observas-.

Temblaban los mundos descubiertos
tímidos, de-velados, revelados
el sinsentir rebelde donde yo tracé un camino
entre tu manita de gerundios
y mis senos
cuando creí que nacerías.

Las pérdidas perdidas jamás se pierden
se hacen experiencias, transformándose
al conjugarse con el tiempo y la ataraxia.

Kairos sabe de Kronos, por cierto y visceversa.


FOTO: Universum, grabado Flammarion




sábado, marzo 03, 2012

Crapulario



Se debilita
la queja continua
en cada pétalo caído de marchito.

Había un recodo
de nostalgia impensada
pegado como estallido
en la loza descubierta.

Se herían de polvo las esquinas.
Temblaban de miedo las persianas.
Gritaban de odio las manchas
de la ropa del detalle de las sobras.

Participaban desalineados los recuerdos
agravados en montañas desparejas
y un chupete, brillando entre remedios
barajaba las cartas desoladas.

El teatro
no resultó
para distraerme
                      de los suelos pegajosos, atrevidos.

Más bien, puso el centro
         de mi centro en mi centro
                      y esa paz, en el rostro una sonrisa.


Y hubo un trueno
y mi voz habló dentro mío
y mi cuerpo erguido dijo basta.

La lluvia seguía cantando en las aceras
penetrando nuestras bocas tan distantes
despedidas, a pedido.




Agosto, 2011

FOTO: Agresión, arte digital de Anna Caballero