"A menudo escribo
aún sin saber en el momento
qué es lo que digo."
(Sinceridades, AnataNakami)
Cuando soñar a veces
no basta.
Cuando decir deja de ser
algo importante.
Cuando los artilugios recuperados
pueblan las voces
y se despejan las nubes del encono.
Cuando el despropósito
hace mella en los siquieras.
Cuando el pretérito
se asemeja a un mañana.
Cuando ya no quieres destacarte en nada
y ni por nadie.
Cuando buscas
encontrar un espacio
donde dejarte a solas
por tí mismo y contigo
pues has logrado despejar
los pensamientos que sabes ajenos.
Cuando eliges desdecir
y predecirte boga en un pleamar de vanidades.
Cuando ya no importa aquello
que algún día importaba tanto
y reconoces que tu escala
de valores ha cambiado
y se desdibujan de a poco
las mentiras de tí mismo que te has dado.
Ese día
que te sabes de nada
de todo
de carne piel músculo y huesos
y, tal vez, de cierta forma de humo
ese día
has nacido de tí mismo.
FOTO: Imaginaria...