Algunos efectos de las hamacas-del-pensar
Cuando se desperezó
el silencio comenzó a aplaudir
con voces ciertas añorando deslizar trazos.
Las emociones
se aterían de tibieza
en el sitio exacto del devenir.
Y había un pacto
entre el niño interior y la sonrisa
que dejaba deambular por la memoria
esos detalles cuidadosamente seleccionados
- por la voz de la intuición.-
Quiero decir; dijo
y garabateó este texto. Horas más tarde. Luego.
FOTO: La Hamaca, óleo de Raúl Soldi