jueves, junio 30, 2011

Sin embargo


Podría decir que no sé mentir, además.

Graciosos ademanes
inteligentes piruetas

trazan claramente
la verdad escondida.

Hay una cierta belleza
en esas triquiñuelas

a los abiertos
y atentos ojos del poeta.

Solía ser menos importante
en la intención desdibujada
solía hasta jugar el mismo juego
solía interesarme intensamente.
¡Hasta creerlos! Sin embargo...

 FOTO: Lámina nº10, Rorschach

2 comentarios:

  1. Los sin embargos son las escaleras de incendio por las que evadirnos de responsabilidades. Saludos.

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  2. Interesante visión Francisco, el saber ver más allá de lo que se dice y se ve puede ser una responsabilidad grande. Abrazo!

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