martes, febrero 28, 2012

Un trino

 
... Y como no existía, fue inventado para que pudiese nacer la palabra.
¿Te han trinado 
los nervios alguna vez?
 
Me refiero a 
esa sensación concreta
luminosa y suave
como tronco de un árbol sobre la piel de un parque.

Sentir
las redes del viento deshacer las nubes

confirmando
que la vida no es menos arte, por cierto.

Hay una incompatibilidad, si
y una compatibilidad
depende 
de lo que se desee por resultado.


La postura religiosa es 
de las más usadas, pues
la orientación sexual en ella 
permite un campo de visión 
yingyang; ahora que lo pienso.
 
Podría, a partir de este pensamiento 
escribir la apología de los espejos
- lo pospondré un día - 

La seriedad en el humor
-y en el juego de palabras-
es bienvenida. Siempre.

La delicada fortaleza de la fragilidad
como la piel de un parque, trina.


FOTO: Concierto nº4, de Mihai Criste
 

4 comentarios:

  1. Un trino, una vez perdido el hilo sonoro de la musicalidad, es una negación por triplicado. Yo en cambio no te niego, sino que sigo tus huellas.

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    1. Mi fiel Francisco, ¡gracias por tu ingenioso comentario!

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  2. Me gusta como escribes, desde ya, me tienes predispuesta a tus palabras... un beso

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    1. Es mutuo, lo sabes.
      Gracias por pasar y dejar tu huella Anabel.
      Besotazo!

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