En el subsuelo de sus ojos se deshacían
las mancias de los gallos
los tesoros de los ancestros
las palabras desinventadas
los aciertos deshojados del decoro
los prodigios de cientos de deseos solapados
los perfumes deshonrados de la censura.
Sin embargo/pero/y/es más, aún
se rehacían tras cada parpadeo inocuo.
FOTO: La mirada 2, acuarela de
José María Pérez Alonso
¡Cuánta información en una mirada! ¡Cuánta precisión descriptiva y sugerente!
ResponderEliminarUn abarazo
Acertado comentario mi fiel Francisco, muchas gracias.
Eliminar¡Besotazo!
¡Premio para el caballero!
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