Un pájaro habita en mí
sed de libertad eterna
y etérea
El racimo se duerme
en la daga de tu mano
el vacío se llena de perfumes
silencios y susurros
alguien grita su ser en algún sitio
todos vivimos lo nuestro
y los días siguen comiendo papeles.
sed de libertad eterna
y etérea
El racimo se duerme
en la daga de tu mano
el vacío se llena de perfumes
silencios y susurros
alguien grita su ser en algún sitio
todos vivimos lo nuestro
y los días siguen comiendo papeles.
Carina A. Acosta
1989, Villa Carlos Paz
Foto: Pintura de Andrés Sáez
No hay comentarios:
Publicar un comentario